Hay muchas instituciones en Argentina que representan distintas comunidades. Está el Deportivo Español, por ejemplo, o Atlanta, club muy vinculado al judaísmo en Argentina. Pero ninguna representa tan bien a todos los inmigrantes italianos que todavía viven en Argentina como el Sportivo Italiano. La sociedad creada en 1955 por Pasquale Centrone, un inmigrante italiano, representa en todo y para todo el orgullo de la italinidad en Argentina. Su lema es ‘Forza Tano, in alto il cuore’ y juegan en el estadio ‘Repúlica de Italia’. La camiseta naturalmente es azul y el logo es un escudo italiano. La pertenencia y la fiereza de los origines italianos son característica imprescindible de la sociedad de Ciudad Evita.
Antonio Amerise es el joven presidente del club que juega en la Primera C, la cuarta división del fútbol argentino. Con él tuvimos una interesante conversación.
Calcio Argentino: ¿Cómo está la situación actual de Sportivo Italiano en esta crisis?
Antonio Amerise: “Por el COVID, el gobierno nacional declaró el distanciamiento social y la cuarentena total, sobre todo del punto de vista deportivo donde no hay actividad desde el 18 de marzo. Desde ese momento, empezó otro campeonato para nosotros: el económico. Todos los ingresos derivados de la actividad deportiva del club y los alquileres que recibíamos no están. Estamos sobreviviendo gracias a la ayuda económica de la AFA y de algún sponsor que todavía colabora. Pudimos pagar todos los salarios sin deberle nada a nadie, pero nos queda una pequeña deuda con Edesur (la compañía eléctrica) y la AFIP (la agencia de recaudación estatal), acordando un plan de pagos. Podemos decir que hasta el momento estamos evitando la crisis económica bastante bien”.
CI: ¿Tuviste también el apoyo de los socios del club?
AA: “Tenemos mucha empatía con nuestros socios. Hay muchos que todavía están pagando las cuotas, más de 100 nuevos socios y más de 200 que se pusieron al día. También recibimos donaciones de miembros. Nuestra institución tiene un pilar, una particularidad en la que todos nos conocemos y todos echamos una mano. Hay muchas personas que, sin ser dirigentes, siempre están atentos y dispuestos a ayudar”.
CI: ¿Es importante para usted ser un punto de referencia para la comunidad italiana?
AA: “Estamos atados a las tradiciones italianas por una cuestión de sangre. Y se nos unen muchas personas que, sin estar atados a la ascendencia italiana, hacen suyos los valores de la sociedad. Nuestros hinchas son muy fieles. Hemos creado un comité de crisis, y para nosotros, quienes estamos a cargo de todo esto, recibir un mensaje o una llamada de un socio que nos apoya es muy importante en lo anímico. Nuestra función es ad honorem, lo hacemos por una cuestión de convicción personal y amor por la institución. El mejor aspecto de este mal período es la gratitud y la cercanía de la familia Tano”.
CI: ¿Cuáles son las características del deportista italiano, del cual es representante de las tradiciones italianas?
AA: “Básicamente, el apego a los colores y a la camiseta, es decir, lo que un equipo de fútbol puede representar cuando usa los colores de un pueblo o una ciudad. Y luego está el deseo de estar juntos. Una vez al mes organizamos una comida a base de pasta o asado todos juntos. Hay una gran participación entre los fanáticos, una amistad particular en todo lo que hacemos. Es una familia numerosa donde conocemos a muchas personas que se unen a nosotros, adaptándose a lo que hacemos. Lo heredamos hace muchos años. Nuestros abuelos, que no presentes debido a una cuestión de edad, nos han dejado esta doctrina. En el Sportivo Italiano encontrarás dirigentes que toman una pincel y pintan la tribuna, o un socio que compra azulejos. Esta es la mejor bandera que podemos tener en la comunidad. La comunidad italiana ha dado mucho al país, porque ha afianzado la familia y el trabajo”.
CI: Italia es una nación con muchas diferencias territoriales y no siempre ha aparecido como un país unido. ¿También aparece reflejo en el Sportivo Italiano?
AA: “Esas rencillas son cosas del pasado. Hoy estamos al frente de instituciones italianas una nueva generación de gerentes y queremos revitalizarlos trabajando juntos para mejorarlos cada vez más. El objetivo de los jóvenes es seguir el ejemplo de nobles valores y principios, pero tratando de mejorar las estructuras existentes. Tenemos una subcomisión de colectividades, cuyo presidente es Fernando Iantorno, que está haciendo un trabajo muy importante para conectar a las comunidades italianas con Sportivo Italiano, colaborar e interactuar con ellos. Ya hay 38 que se asociaron, estamos siguiendo este ambicioso camino para llegar a todos, con la posibilidad de jugar también un papel importante en la política italiana”.
CI: Y en el plano social, ¿cuáles son los objetivos?
AA: “En desarrollo social tenemos muchos planes. Ya tenemos fútbol femenino, pero queremos muchos otros tipos de actividades. Tenemos 16 hectáreas de tierra para jugar rugby, tenis en el futuro … y comenzar a jugar un papel social más allá del campo de fútbol. Para eso tratamos de tener una sinergia con otras asociaciones locales, para poder desarrollar un lugar en el Sportivo para hacer crecer sus proyectos, en un espacio físico y estratégicamente ubicado. También queremos trabajar mucho en el ámbito cultural. Me gustaría que las clases de italiano y los eventos de la comunidad pudieran llevarse a cabo en el salón principal. El año pasado organizamos la Copa de Italia, donde participaron más de 400 niños pertenecientes a diversas asociaciones italianas argentinas. También sería un deseo tener rugby o hockey. Estamos dispuestos a escuchar propuestas y apoyarlas”.
CI: Dentro del campo, ¿ves la filosofía italiana en el juego Sportivo Italiano?
AA: “Queremos dar este tipo de filosofía: un equipo con un buen juego, en lo posible con la pelota en el suelo. Pero fundamentalmente, es la responsabilidad de representar a una comunidad tan importante como la nuestra, la verdadera filosofía italiana que queremos que los niños asimilen cuando usan la camisa del Sportivo Italiano. Por estas razones, hemos elegido a los hermanos Ariel y Lucas Crespín como nuevos entrenadores, que crecieron y jugaron aquí, en el Sportivo Italiano. Queremos que todos los jugadores sientan la misma responsabilidad de representar no solo a los hinchas dentro del estadio, sino a algo más grande”.
CI: ¿Cuáles son los objetivos del equipo?
AA: “Heredamos el equipo en Primera C y nuestro objetivo es avanzar a Primera B en poco tiempo. No es un deseo utópico, porque se puede hacer. Con el apoyo de la comunidad y una institución económicamente fuerte, podemos competir en la B Nacional, tratar de ser protagonistas en la Copa Argentina e intentar dar el gran salto, como en 1986, para aterrizar nuevamente en la Primera División”.
CI: ¿Has pensado en hacer algunos acuerdos con algunos equipos italianos?
AA: “En septiembre pensamos en viajar a Verona para hablar con los ejecutivos de Hellas. Pero para la pandemia, supongo que tendremos que esperar, al menos un año. Sin embargo, la intención es tener una afiliación con algunos equipos italianos donde podamos colocar nuestros talentos en el futuro y darles la oportunidad de desarrollar proyectos en Argentina”.
CI: ¿Qué planeaste hacer más específicamente con Hellas Verona?
AA: “Una colaboración entre las dos partes, donde un jugador que juega en nuestro equipo puede saber que no solo podrá afirmarse en nuestra institución y en el fútbol argentino, sino que también tendrá la oportunidad de jugar en el fútbol italiano, acompañado por el Sportivo Italiano. Habrá un canal directo entre Italia y Argentina a través de nuestra institución. La capacidad de competir en las mejores divisiones será muy atractiva y facilitará la llegada de muchos talentos”.
CI: ¿Estás buscando jugadores con ascendencia italiana o ciudadanía en el deporte?
AA: “No, no pensamos en eso. Seguramente, si llegamos a un acuerdo con algunos clubes italianos, un chico con doble ciudadanía podría verlo con mejores ojos, pero no estoy cerrado como para poner limitaciones, porque el Sportivo Italiano es una institución que tiene deberes sociales bien definidos en la comunidad. En nuestro caso, proporcionamos a más de 200 niños desayunos, almuerzos y merienda dentro del club y durante la pandemia distribuimos más de 600 kilos de alimentos. Por esta razón, poner filtros o condiciones no nos parece justo frente a nuestros principios y valores. Si un niño tiene doble ciudadanía, mejor, pero incluso si no la tiene, tendrá la misma oportunidad de establecerse en el plan nacional o en cualquier lugar que desee”.
calcioargentino.it
(Con la colaboración de Mariano Perusso)